El arte de un luthier no tiene límite y si, además es un amante de las Harley-Davidson y del rock, las posibilidades se disparan. Terry "Mojo" Johnson, cantante del cuarteto "The Swamp Drivers" es muy dado a utilizar guitarras construidas con objetos cotidianos y su último modelo está basado en piezas de una Harley-Davidson Sportster 1200: puro sonido de Milwaukee.
Fender, Gibson, Rickenbacker, Jackson, PRS o Washburn están en el top ten de las marcas americanas en lo que a guitarras se refiere por historia, calidad y, sobre todo, sonido. Pero si queremos algo realmente auténtico, único y relacionado con las dos ruedas, el mejor ejemplo es la Hog-O-Caster (la denominación se basa en las míticas Fender Stratocaster/Telecaster).
Un amigo del cantante del grupo de blues/rock The Swamp Drivers regaló a Terry una caja con piezas sueltas de una Sportster 1200, suficiente para que éste se pusiese manos a la obra. El grupo es muy dado a construirse sus propios instrumentos, empleando cubos de basura, cajas de cigarros, rastrillos, orinales, escobas, tapacubos de coches o cualquier base de trabajo digna de ser lucida y que “suene bien”.
Así, con una corona, una tapa de embrague y mucho cromo, la Hog-O-Caster luce y suena como se espera de ella. Terry decidió eliminar la pastilla del puente y dejar únicamente la del mástil (el de una guitarra estándar) para acercarse más al “puro rock sureño”. Los mandos de tono y volumen también asemejan a unos engranajes, mientras que la parte inferior termina en una caja de filtro de aire recortada con el logo “1200”, un pedal de freno y un par de escapes…