La marca estadounidense por excelencia atesora numerosas anécdotas que hacen las delicias de sus innumerables fans.
Si hay una marca de motos perfecta para mitómanos esa es Harley-Davidson, ya que tiene tras de sí toda una cultura muy relacionada con la historia moderna (y algo underground) de Estados Unidos.
Las Harley siempre han sido sinónimo de rebeldía, de libertad, de ir más allá… hasta donde se desee. Así que no es de extrañar que tengan tantos miles de seguidores en todo el mundo, muchos de los cuales se pueden considerar fervientes creyentes de este modo de sentir las motos.
Esta especial idiosincrasia ha provocado que a lo largo del último siglo hayan surgido datos y anécdotas que no siempre son conocidos.
Datos curiosos de las Harley Davidson
A continuación vamos a apuntar algunas de estas anécdotas o curiosidades de una marca que nació en el año 1903 en la ciudad estadounidense de Milwaukee, en el estado de Wisconsin.
Su nombre es la unión de los apellidos de sus fundadores: William S. Harley, su amigo Arthur Davidson y su hermano Walter Davidson.
La marca fabricó motos para el ejército de EE.UU. en la Primera Guerra Mundial.
Cierta leyenda urbana afirma que la primera Harley-Davidson empleaba un carburador fabricado a partir de una lata de salsa de tomate, aunque esta información nunca se ha podido contrastar.
Después de sufrir la Gran Depresión y relanzarse en la Segunda Guerra Mundial, llegaron al mercado las chopper una vez que se acabó la contienda. Este formato se convertiría en el más representativo de la firma.
En 1957 lanzaron una de sus mejores motos (y una de las más destacadas de todos los tiempos): la Harley-Davidson Sportster.
Harley es sinónimo de cine, ya que sus motos aparecieron junto a algunos de los mitos del Séptimo Arte. Tanto es así que Marlon Brando o James Dean salieron en pantalla con las motos americanas. Y eso por no hablar de las espectaculares escenas que Arnold Schwarzenegger protagonizó en el taquillazo Terminator 2 a bordo de una Harley-Davidson Fat Boy.
Aunque no son especialmente conocidas por sus velocidades extremas, hay que apuntar que en el año 1970, uno de sus prototipos consiguió superar el récord de velocidad alcanzando los 410 km/h. Eso sí, contaba con un motor de 1.500 cc y su aspecto era de todo menos parecido a una motocicleta.
La marca también hizo sus pinitos en el Campeonato Mundial de Motociclismo… y con éxito, ya que se llevó cuatro entorchados: el italiano Walter Villa logró tres en 250 cc y uno en 350 cc entre 1974 y 1976, con una Harley que en realidad estaba fabricada por la marca italiana Aermacchi, comprada por la firma de Milwaukee unos años antes (mismo movimiento que llevó a Harley a comercializar por primera y última vez motos de motocross).
El concesionario más grande de Harley Davidson se encuentra, como no podía ser de otra manera, en la ciudad americana de Las Vegas.
El club Harley Owners Group, el más importante del mundo en torno a estas motos, cuenta con casi millón y medio de socios.
Su sonido tan característico se lo debe a su famoso motor V-Twin.
Todo ello hace de este fabricante una marca tan mítica como carismática. Ellos mismos llegaron a venderse del siguiente modo: "Hemos sobrevivido a cuatro guerras, una depresión, unas cuantas recesiones, 16 presidentes americanos, competencia americana y extranjera, a los rivales de la pista de carreras y a una película de Marlon Brando. Es hora de ir a celebrarlo”.
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